“El que aumenta sus
riquezas con usuras e intereses, acumula para el que se compadece de los pobres”
Proverbios 28,8
En el día de hoy el diario EL HERALDO, presenta una
radiografía de lo que representa la esclavitud financiera de los llamados “pagadiarios”
a los que lastimosamente se ve obligada a recurrir la gente de Champetesburgo;
dejando claro que la primera responsable del crecimiento de los “pagadiarios” o
“esquemas de financiación desregulados”, es precisamente la alta tasa de
informalidad de nuestra economía.
Los llamados “pagadiarios”, “gota a gota” o “ esquemas
de financiación desregulados”, además de convertirse en un serio problema de
degradación social y desasosiego para muchos ciudadanos; se convierten además
en un problema de seguridad, ya que se ha demostrado que el negocio de los
“gota a gota” está siendo administrados por grupos al margen de la ley ( Este
hecho debería ser suficiente para convencer a aquellos que dicen que la legalización
de las drogas acaba la violencia y los negocios; pero esa es otra discusión).
Es menester recordar; que hace casi un mes ya, se
anunció con bombos y platillos la presentación de un proyecto de ley para
impulsar la inclusión financiera y acabar con el llamado “gota a gota”; no
siendo el primer proyecto de ley en tal sentido, pues ya se había presentado
una iniciativa similar en el Proyecto de Ley
244 de 2017, buscando mayores alternativas de financiación para la
población en informalidad o de bajos recursos. Y que además de esas
iniciativas, existen mecanismos como el crédito de bajo monto regulado por el
Decreto 222 de 2020, y el CONPES 3424 DE 2006 (POLÍTICA PÚBLICA DE BANCA DE
OPORTUNIDADES); y muchas otras encaminadas a suplir las falencias en el
cubrimiento de demanda de instrumentos de microfinanciación ( Y que tales
instrumentos no tengan las mismas barreras y obstáculos que han impedido el
acceso al crédito por parte de personas de escasos recursos o en informalidad).
Como también es menester recordar, que hay
obligaciones internacionales relacionadas con garantizar adecuadamente el
microcrédito como política de desarrollo económico y social ( CEPAL, División
de Desarrollo Productivo y Empresarial).
En conclusión; acabar con los “Pagadiarios” como problema social va
mucho más allá de inventar tipos penales (Sentencia C-226/09), pues se requiere
la focalización de programas de
desarrollo empresarial, lograr el convencimiento de las ventajas de ser un
comerciante o emprendedor formal, y finalmente el compromiso de que se está cumpliendo con el principio de
progresividad para lograr los fines
de prosperidad, orden justo e igualdad…
Y para lograr todo lo anterior, necesitamos a su vez iniciar un gran dialogo
social para promover el consenso y la participación
democrática en un tema tan sensible e importante como este; y ello es responsabilidad
directa de nuestros Sindicatos.
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