"Por un tema cultural; nosotros los latinos en general, y en especial los hispanoamericanos, creemos en eso de los hombres providenciales. Ese es uno de los elementos que debemos corregir en nuestra cultura, para que nuestra historia no siga siendo una noria"
El Presidente de la República, haciendo nuevamente gala de la irresponsabilidad que se traduce en diarios mensajes peligrosos e infundados, señala hoy que: “hay mucho dinero corriendo detrás para que sea destituido y sugirió que hay un plan para que la gente descuidada, permita, que el próximo presidente de la República en este periodo presidencial sea el señor Cepeda, presidente del Senado". Planteando un escenario completamente absurdo, empezando que en Sentencia C- 369 de 1999, quedó claro que existe una “OMISIÓN LEGISLATIVA ABSOLUTA” ( En el sentido de que el legislador se abstuvo de regular en su estatuto orgánico el juicio de indignidad por mala conducta y tal omisión cabría dentro de la caracterización de las omisiones absolutas); y siguiendo porque no existiría el voto secreto de los CONGRESISTAS al aceptar o rechazar el desarrollo de un juicio político de alguno de los funcionarios con fuero constitucional ( Sentencia C-245/1996); lo que en buen romance indica, que con NADA vamos a llegar a ese escenario planteado hoy inconscientemente por el Presidente. porque si bien es cierto que existe una inviolabilidad parlamentaria, poca es la voluntad política para asumir un Juicio Político frente a una opinión pública peligrosamente polarizada.
Además de existir una omisión legislativa absoluta que se presta para todo tipo de leguleyadas que ponen en riesgo nuestra ya afectada institucionalidad, cualquier decisión que tome el Poder Legislativo, será analizada a la luz del artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y artículo xx de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; lo cual se traduce en un universo de interpretaciones jurídicas en un país donde todos nos creemos “DOCTORES”
Poco a poco, con sus irresponsables declaraciones, y teniendo pleno conocimiento que es más fácil generar el berroche que permitir sosegadamente un debate; el Presidente de la República está logrando su cometido, manipular la opinión pública para que la misma se incline a señalar que: Los “gobernantes están por encima de la ley o al principio de que dicha ley constituye la identidad misma de la comunidad política”; en efecto, hace cinco días salió con la leguleyada, al pretender que se asimile el fuero integral que tiene como Presidente a su campaña electoral, eliminando de esa manera cualquier facultad que pueda tener el CNE para investigar la violación de los topes ( Y además invocando como en el pasado, que cualquier actuación en su contra es una violación a los derechos políticos)… Y hoy pretende ambientar un escenario político jurídicamente imposible e improbable, y menos cuando ya demostró en su campaña, como su PRIMERA LÍNEA puede prender el país en cualquier momento.
Las posibles pruebas o elementos materiales probatorios (Poco importa en este momento esa discusión) de una posible violación de topes electorales, son conocidos por todos. Así que es de interés nacional que se desarrolle el escenario para determinar si la campaña presidencial de la Coalición Pacto Histórico (Y fórmula presidencial y vicepresidencial), incurrieron en el presunto incumplimiento del régimen de financiación de campañas; no puede el PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA el pretender que está por encima de LEY.
El gobierno que tanto habla de transparencia y “soberanía popular”, debería de dejar dichos conceptos para ambientar un enfrentamiento civil ( Como indubitablemente está haciendo en este momento), y procurar utilizar esta misma crisis (Que sus imprudentes comentarios solo han exacerbado han agravado) para recordar que el PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA SIMBOLIZA LA UNIDAD NACIONAL.
No puede existir ningún ACUERDO NACIONAL como el que pretende este gobierno, mientras no quede claro si el supuesto “PRIMER GOBIERNO DE IZQUIERDA” fue capaz violar la ley e ir en contra de sus aparentes principios programáticos. En efecto, entre más se empeñe el Presidente en enrarecer el debate político dando la discusión con leguleyadas, planteando escenarios inverosímiles, e impidiendo que al menos con una “declaración de cartón” del CNE se encargue de determinar si hubo la supuesta violación de los topes electorales (Aunque difícilmente nos cumpla el sueño a muchos de que se declare su indignidad ante el Congreso de la República); menos probable se torna ese anhelado ACUERDO NACIONAL
Ahora bien, si el deseo del Presidente de la República es promover la primera guerra civil nacional del siglo XXI, debe hablar claro… La película que se inventó hoy; además de ser una ofensa contra las demás Ramas del Poder Público, no justifica ni vale el derramamiento de sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario