Para el año 2010, se elaboró en España el informe
“EMPLEO VERDE EN UNA ECONOMÍA SOSTENIBLE”, en el marco de la Ley de
Economía Sostenible (Cuya meta era reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero en un 20%, y la creación de 2.775.000
empleos verdes en 2020); en el cual se señalaba que: “Los grandes desafíos a
los que nos enfrenta el cambio climático se deben transformar en oportunidades.
Con esta idea debemos transitar hacia economías y formas de vida sostenibles
capaces de generar actividades que promuevan la creación de empleo, directa o
indirectamente, tanto en los sectores tradicionalmente vinculados a la gestión
ambiental, como en los nuevos yacimientos que emergen ante el cambio de modelo
productivo”. El informe concluye que, surgen nuevas oportunidades que emergen
de afrontar los retos del cambio global donde la crisis climática
ocupa un lugar destacado; y que se incrementaría el llamado “empleo
verde” con marco normativo orientado al desarrollo sostenible, que empujaría
hacia un nuevo modelo energético.
Al día de hoy; un sector de los sindicatos españoles,
señala que: “Los partidos que apoyan la globalista Agenda 2030 -aquella que
busca la destrucción de las clases medias y la liquidación de la soberanía de
las naciones- son «cómplices de la desindustrialización de España”; y
que “la deslocalización y el cierre de la industria se produce «por
la religión climática, la competencia desleal y los abusivos impuestos». La
imposición de la «religión climática» conlleva una subida de los costes de la
energía inasumibles para la industria. «Sumado a los impuestos al CO2 hace imposible
que las empresas sean competitivas, abocándolas al cierre o a la
deslocalización”[1] Algunos dirán que ese
sector sindical tiene una filiación política de “ultraderecha”, y que por ese
simple hecho es un enemigo acérrimo de la idea del “desarrollo sostenible; pero
es claro que, otros hechos económicos dan muestra de la presión y el daño a la
economía y al empleo causado por la llamada “economía verde” o “GREEN NEW DEAL”.
Aterrizando en el caso colombiano:
1.
Se
aprobó una ley de “ACCIÓN CLÍMATICA”( Que comparte las metas de la Ley de
Economía Sostenible Española e incluso le agrega unas cuantas bastante
ambiciosa, tales como la implementación al año 2030 de PLANES INTEGRALES DE
CAMBIO CLIMÁTICO SECTORIALES (PIGCCS); a pesar que somos uno de los países que
menos emite dióxido de carbono a nivel mundial.
2.
Se
ratificó un Acuerdo de Escazú; que a pesar de las negaciones pone en riesgo los
principios de soberanía, integridad territorial, libertad económica y seguridad
jurídica)
3.
Para
el presente y el anterior gobierno, el país debe ser un abanderado de la calentología , a pesar de: ( ; en
medio de incumplimientos de metas parecidas tales como: a)El fracaso
de la planeación con la figura de los POT., b) No cumplimiento de
metas PGIRS y protección de recursos hídricos de los
municipios, y c) Y CARS,
que se han convertido más en un sinónimo de corrupción que en “guardianes”
del desarrollo sostenible.
Tanto para el caso español como al colombiano, nace
una nueva presión para el cumplimiento de la llamada AGENDA 2030; el llamado “ACELERADOR GLOBAL DE EMPLEO Y PROTECCIÓN SOCIAL” lanzado
en septiembre de 2021 por la OIT como mecanismo para lograr “una transición justa esencial para la descarbonización ( Reconociendo que
dicha descarbonización implica la transformación de competencias laborales de
aquellos sectores que puedan adaptarse a la “transición justa”, y la
aplicación de medidas compensatorias y de protección social para
aquellos sectores que no puedan adaptarse a la “transición justa”)[2];
lo que implica que la protección social será
vendida como un incentivo clave para la transición energética, la protección
ambiental y la formalidad económica ( y enfoque activo de la gestión de las
crisis económica, social y ambiental, y la transición justa necesaria para hacer
frente al cambio climático)[3]
Dios quiera y la cosa resulte, ya que son demasiadas
buenas intenciones estando Colombia y España en manos de gobiernos completamente comprometidos con esas buenas intenciones que llevan al infierno; gobiernos que se
parecen tanto, que ya el nuestro imita las “ideotas” de los indultos (En nombre
de la “convivencia”, el “diálogo social”, la “paz total”, la “unión” y la “integridad
territorial) y el Ministerio de la
Igualdad; así que será cuestión de tiempo para que se entreguen facultades a
nuestro Presidente para gobernar por“decretazos”, o que se capitalicen los sueños de una “LEY DE MEDIOS” y un “Ministerio de la Verdad” contra los
disidentes.
Pero bueno, esa ya es otra discusión; retomando lo que
nos interesa, esperamos que se haga realidad
eso del: “nuevo esfuerzo colectivo para gestionar estas crisis y, a la
postre, superarlas y prevenir crisis futuras” ( GILBERT HOUNGBO-DIRECTOR OIT); que
a la postre resulta más esperanzador que el discurso de pregonar la “prosperidad
económica”, mientras se sigue haciendo todo lo posible por continuar en la
crisis y se hace propaganda al “neoimperialismo.”
[1]
https://gaceta.es/actualidad/el-sindicato-solidaridad-denuncia-que-los-partidos-que-apoyan-la-agenda-2030-son-complices-de-la-desindustrializacion-de-espana-20211124-1325/
[2] INFORME DESCARBONIZACIÓN EMPLEO BID, OIT, ALC; CAPÍTULO CUATRO.
[3] “El Director General de la
OIT pide protección social y salarios mínimos para responder a la crisis del
costo de la vida” ( Comunicado de prensa OIT 17/10/2022)
No hay comentarios:
Publicar un comentario