Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es
invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos
caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré
su tierra.
2 CRONICAS 7,14
Y
volvemos a lo mismo, como era por todos sabido, conocido y comentado; la
cuarentena no era desde ningún punto de vista un antídoto al COVID 19., y en
justicia y razón, debía tenerse como una medida que permitiría a los alcaldes y
gobernadores preparar sus territorios tanto para garantizar la salud como para
mantener activa la economía.
Luego
entonces, la cuarentena no era ningún escenario politiquero, de
improvisaciones, o de usar y abusar del poder público; por el contrario, se
suponía que a la par que se continuaban elaborando juiciosamente los PLANES DE
DESARROLLO, los mandatarios locales debían presentar los planes estratégicos
para asumir la “nueva normalidad” POSCOVID19 (De forma más urgente en nuestros
territorios, donde la mayoría vivimos del rebusque)
Por
la voluntad de Dios y Pedro Pueblo, nuestro querido Corralito está en manos de quien está, a quien corresponde
responder por la capacidad de la red hospitalaria, si la contratación realizada
en el marco de la emergencia fue la adecuada , si funcionó el pico, cedula y género
del concurso, por la implementación y la gradualidad del regreso de las
empresas y por la reactivación económica; es a la administración actual a la
que corresponde demostrar si se encuentra a la altura de las circunstancias, y de no
estarlo sencillamente SE JODIMONOS ( Después de 60 días mamando cable, poco o
nada importan los mensajes formativos o de cultura ciudadana… Así estén diseñados
por el mismo JIMMY MENDEZ y su combo)
Finalmente
el pueblo es el reflejo de su historia y de sus líderes; así que no podemos
pensar en ampliar la cuarentena porque nuestra red de salud no tiene la capacidad
para enfrentar el COVID19 ( Pues tampoco podíamos pensar que en 40 días se iban
a resolver los problemas de 40 años), Y
YA NO SE PUEDE LLORAR POR LA LECHE DERRAMADA.
Ahora
bien, cualquier cosa que se pretenda hacer; debe tener en cuenta que: Somos ese pueblo plagado de indisciplina social,irreverencia
individual e importaculismo ( No el pueblo consciente y sensato que los epidemiólogos
esperan; no es hora de autoengañarse con el tema de la contención ( No hay que
montarse en películas, hay que solucionar sobre la marcha porque el palo no está para cucharas) y la intervención tampoco es que vaya a resolver mucho
Por
lo pronto solo queda orar; posiblemente nuestra situación actual es la forma en
que Dios quiere enseñarnos la parte de la lección que hace falta ( Pues finalmente el hambre de la cuarentena ya nos enseñó una gran
parte)
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